Justo cuando la economía mundial parece empezar a dar indicios de recuperación, la economía turca parece que será una de las primeras en salir de la crisis. Por esto es elemental conocer su mercado, que busca siempre la mejor calidad. Es muy importante lo visual, la apariencia del producto. En el caso de la fruta tiene que ser brillante, full color, con un sabor que no debe ser ácido sino muy dulce y de gran tamaño.
La presentación puede ser diversa. Venta a granel, en cajas específicas o en bolsas peladas y picadas listas para llegar y comérselas. Incluso hay supermercados que tienen diferentes niveles de tiendas, desde lo más lujoso para el consumidor que busca productos premium hasta lo más económico.
Se trata de un país de 70 millones de habitantes, con un nivel de vida y un mercado que año a año han ido creciendo. Turquía está muy vinculada comercialmente con Europa, destina casi el 65% de sus exportaciones a esa zona. Es productor frutícola y número uno mundial en la exportación de nueces y de frutas secas como duraznos. También es fuerte en aceite de oliva y en carne, especialmente de cordero, pero más de la mitad de lo que vende son productos industriales.
Gracias a sociedades con Ford, Fiat y New Holand, por ejemplo, son fuertes en la manufactura de refrigeradores, televisores, lavavajillas, automóviles, camiones o tractores.
Más del 95% de la población es musulmana, pero su gente es bastante abierta e inclinada hacia Occidente.
Estas son buenas noticias para Chile que firmó tratado de libre comercio con Turquía. Cuatro sectores aparecen como los más beneficiados por el acuerdo comercial: el vitivinícola, el frutícola, el lácteo y el forestal, que accederá sin cuotas y con arancel cero. A esto se agregan los quesos que también mejoran su posición.
Un comprador a la vista
Pero también hay noticias para nuestro país. La cadena de supermercados Migros, la más grande de Turquía está organizando contactos en América. La idea es llegar directamente al productor de Argentina, Chile, Brasil y Costa Rica, estableciendo una especie de oficina para Latinoamérica en Santiago.
De de Argentina quieren peras. De Chile uvas, manzanas, kiwis, paltas, cerezas y ciruelas; de Brasil, mangos; de Costa Rica, piñas, y a futuro, bananos de Ecuador. También quieren vino chileno, que ya es conocido en Turquía.
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