Lo dicen expertos en nutrición, que analizaron la composición del menú "económico y nutritivo" que promocionó el Ministerio de Economía. Le faltan verduras, frutas, leche y carne de calidad.
Hace poco más de dos semanas el gobierno nacional presentó una canasta "económica y nutritiva" de productos lanzada por un hipermercado como parte de sus políticas de responsabilidad social empresaria. La canasta cuesta 5,50 pesos por día por persona,
Según Sergio Britos, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) "un rápido análisis da cuenta que este menú responde a los hábitos alimentarios que los especialistas y el propio Ministerio de Salud recomiendan necesario y urgente modificar, por monótonos y poco saludables".
Para Britos los productos sugeridos "contienen calorías y grasas saturadas en exceso, dos nutrientes que hay que limitar en toda la población, aun entre las personas pobres".
El director de CESNI explicó que los productos ofertados "cubren la mitad del calcio y la vitamina A que se necesita, con sólo uno de los tres vasos diarios de leche recomendados y un 25 por ciento de la recomendación diaria de verduras y frutas".
Según Britos, titular de la cátedra Economía Alimentaria, el perfil nutricional de la comida ofrecida por los múltiples programas de ayuda gubernamental es un foco de más carencias en nutrientes esenciales ya que potencian la monotonía alimentaria, característica de los 12 millones de argentinos pobres. En el país funcionan cerca de 5.000 comedores populares, que a mediados de 2007 y en los últimos meses tuvieron picos de concurrencia, según líderes sociales.
Para Begoña Zugasti, de
El menú tiene alto porcentaje de grasas saturadas. Es carente en calcio, ya que con los lácteos propuestos no se cubre el requerimiento de calcio diario de un adulto. Y si bien incluye vegetales y frutas frescas, indispensables por su aporte de vitaminas, minerales y fibra, la cantidad está por debajo de las recomendaciones nutricionales.”
Silvia Sguaitamati, asesora en nutrición, agrega que las cantidades indicadas para 14 días para una familia tipo resultan insuficientes para llevar a la práctica. Todas estas observaciones suelen ser recurrentes en planes de alimentación que tienen que ser diseñados con un muy bajo costo.
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